Llama el Papa a luchar contra
feminicidios, plaga que afecta al continente americano; censura
en Perú la inseguridad, el crimen organizado y la falta de oportunidades
educativas
En la homilía matinal, de entrada
confesó haber elegido Trujillo como signo de solidaridad por los desastres
naturales de hace casi un año, debido al fenómeno El Niño Costero.
En efecto, en marzo de 2017 intensas lluvias provocaron inundaciones y
deslaves, que dejaron más de 100 muertos y 700 mil damnificados.
El fenómeno climático destruyó 10
mil viviendas, caminos y carreteras. Francisco habló de otras tormentas
acechantes: “Se llama violencia organizada, como el sicariato, y
la inseguridad que esto genera; se llama falta de oportunidades educativas y
laborales, especialmente para los más jóvenes, que les impide construir un
futuro con dignidad; o la falta de techo seguro para tantas familias forzadas a
vivir en zonas de alta inestabilidad y sin accesos seguros, así como tantas
otras situaciones que ustedes conocen y sufren, que como los peores huaicos destruyen
la confianza mutua, tan necesaria para construir una red de contención y
esperanza”.
Una frase que arrancó un largo
aplauso fue la siguiente: Los peruanos, en este momento de la historia, no
tienen derecho a dejarse robar la esperanza. En clara alusión al crispante
momento del país y el lema de la visita. Trujillo es una región donde la
población desborda religiosidad popular. Su historia está vinculada a diversas
devociones de piedad popular. Perú es un país de los más religiosos de América
Latina. Estudios realizados por la Universidad Católica estiman que, en la
actualidad, 89 por ciento de la población se considera religiosa y la mayoría
de los peruanos son católicos.
La Iglesia ha penetrado todos los
tejidos sociales y la vida cotidiana de los peruanos, nos dice la prestigiosa
investigadora Catalina Romero. Los católicos están en todos los espectros
políticos del país. Desde la extrema derecha, encabezados por organismos como
el cuestionado Sodalicio de vida cristiana, hasta el Opus Dei. En Perú, la
tradición laica es lánguida. El artículo 50 constitucional
reconoce: Dentro de un régimen de independencia y autonomía, el Estado
reconoce a la Iglesia católica como elemento importante en la formación
histórica, cultural y moral de Perú y le presta su colaboración. El Estado
respeta otras confesiones y puede establecer formas de colaboración con ellas.
El Estado subvenciona a la Iglesia
católica. Pero la dimensión religiosa está también a la izquierda, casi toda
una generación de sus dirigentes de la izquierda peruana fue cautivada y hasta
formada por la Teología de la Liberación, reclama Marco Sifuentes, quien
advierte: Para no ir más lejos, 75.2 por ciento de senderistas
entrevistados por la CVR eran católicos. Mientras que el fujimorismo ha logrado
integrar a sectores católicos fundamentalistas y grupos pentecostales, en un
peligrosísimo coctel de populismo retrógrado que a opinión de Sifuentes se suma
el cardenal de Lima, Juan Luis Cipriani.
La plaza mayor de Trujillo es el
sitio donde se realizó la fundación española de la ciudad, en la costa norte
peruana. Francisco, en la ceremonia de coronación de la Virgen de la Puerta,
exalta a las mujeres, tiene giros feministas al realzar su rol y de manera
inesperada hace un duro señalamiento sobre los crímenes de odio contra las
mujeres: Quiero reconocer y agradecer, pero mirando a las madres y a las
abuelas; quiero invitarlos a luchar contra una plaga que afecta a nuestro
continente americano: los numerosos casos de feminicidios. Y son muchas las
situaciones de violencia que quedan silenciadas detrás de tantas paredes. Los
invito a luchar contra esta fuente de sufrimiento pidiendo que se promueva una
legislación y una cultura de repudio a toda forma de violencia.
En la plaza de armas de Trujillo,
donde se ubica de manera preponderante la histórica Catedral de Trujillo, de
intenso color amarillo que recuerda nuestra catedral de San Cristóbal de la
Casas, Chiapas, Francisco apela a una cultura en la que ninguno mire al otro
con indiferencia ni aparte la mirada cuando vea el sufrimiento del otro.
Los medios han registrado de manera
desigual el fuerte llamado de Francisco a combatir la corrupción como un virus
que lo infecta todo. El histórico diario El Comercio, con una
gran foto del Papa con indígenas, cabecea: Cruzada por la tierra. La
República destaca: Condena saqueo de recursos, la esclavitud y el
abuso sexual.
El periódico Perú 21 da
un giro y titula: La corrupción es evitable, el papa Francisco exige
compromiso a los peruanos. En esa línea, El Correo destaca: El
Papa hace un llamado contra la corrupción. En las redes sociales se ensañan
contra la clase política, con el llamado anticorrupción de Francisco; los memes
destacan una foto, entre Francisco y Kuczynski, presidente de Perú, en la que
el pontífice tiene la cara cubierta por su capa o matelina, como no queriendo
salir por vergüenza en la foto, y atrás la sombra de uno de los guardias del
palacio de gobierno, quien se parece al Lucifer de las pastorelas.
Con humor y sencillez, Francisco se
reunió después del almuerzo con religiosos, sacerdotes, seminaristas y
consagradas. El Papa, relajado y con mucho sentido del humor, dirigió un
mensaje a los religiosos de Perú, a quienes exhortó a ser memoriosos, alegres y
estar atentos ante el peligro de verse marchitos. Hubo muchos chistes
clericales que los asistentes al colegio seminario Carlos y Marcelo de Trujillo
le festejaron con entusiasmo. Francisco los orientó: Aprender a reírse de
uno mismo nos da la capacidad espiritual de estar delante del Señor con los
propios límites, errores y pecados, pero también aciertos, y con la alegría de
saber que él está a nuestro lado. Llamó a no sentirse mesías, estar al servicio
del pueblo ni a sentirse profesionales de lo sagrado, de la siguiente
manera: No se vuelvan profesionales de lo sagrado olvidándose de su
pueblo, de donde los sacó el Señor: de detrás del rebaño, como dice el Señor a
su elegido en la Biblia.
En Lima, Gustavo Gutiérrez, uno de
los gurús vivientes de la teología latinoamericana, defiende al Papa frente a
las imputaciones y desacuerdos seculares sobre su desempeño
declarando: Hay resistencias a Francisco, pero éstas son internas y
articuladas. Hay que decirlo, sólo conocemos 10 por ciento de las resistencias.
El otro 90 por ciento está oculto, pero él lo sabe y tiene una fibra muy
fuerte. El pontífice necesita mucho apoyo, porque tiene problemas. Hay
cardenales que critican públicamente al Papa, algo nunca visto en nuestra época
y prueba evidente de las resistencias a las que tiene que hacer frente.
Gutiérrez, padre de la Teología de la Liberación, pide cerrar filas en torno a
Francisco: Bergoglio es un gran don para la Iglesia. Va a lo central del
mensaje cristiano, a la frescura del Evangelio. Además, es muy valiente. Aunque
hay quienes le piden más, esos tales están locos. Francisco es una bendición,
tiene clarísima la solidaridad con el pobre, la gente le entiende y, encima,
tiene sentido del humor y hace bromas, además de su impresionante capacidad
para crear metáforas. Estoy dispuesto a apoyar al Papa a fondo, en la medida de
mis posibilidades.
Mañana, la gran misa en Lima para
cerrar con broche de oro una gira sudamericana de altibajos.