domingo, 10 de mayo de 2015

Red Latinoamericana de Pensamiento Social de la Iglesia

Proyección de la REDLAPSI a partir del encuentro con el Papa Francisco
  
Introducción
Desde una óptica de fe, el encuentro de la REDLAPSI con el Papa Francisco en las personas que conforman la Mesa Directiva y del P. Juan Carlos Scannone, s.j., el día 16 de marzo del año en curso, no fue un hecho ordinario, sino todo lo contrario, fue un verdadero acontecimiento providencial que proyecta a la Red hacia el futuro. Quizás fue, incluso, una verdadera experiencia de Resurrección que, en espera de Pentecostés, puede hacer que el Espíritu Santo nos impulse a todos a salir, a anunciar, a dar testimonio de Cristo desde el compromiso social iluminado por el Pensamiento Social de la Iglesia.
Si -como ha dicho el Papa Francisco “no hay cristianos sin Pascua”- la REDLAPSI acepta esta llamada al cumplimiento fiel y cabal de su misión, la Pascua de Resurrección que hemos vivido en estos días se convierte, así, en un signo de la llamada del Señor a trabajar conjuntamente con eficacia y alegría en favor de la Iglesia, de la sociedad y, sobre todo, de los más empobrecidos.
Del encuentro narrado en sus aspectos relevantes en la “Crónica” que ha sido enviada a todos los miembros de la Red hace días, sumando los momentos previos y posteriores de la Mesa Directiva a su realización, así como al ejercicio de asimilación que ésta realizó, se derivan luces y orientaciones que animan el servicio que pretende realizar la Red Latinoamericana y Caribeña de Pensamiento Social de la Iglesia.

Contexto en el que hay que dar razón de nuestra esperanza
Vivimos tiempos cruciales en nuestro Continente:
  1. Pobreza, hambre, migración y violencia;
  2. Problemas muy serios de corrupción.
  3. Secularización que se extiende en algunos países como Chile y Uruguay;
  4. Cambios importantes en las cabezas de gobiernos de algunos países;
  5. Crisis de credibilidad en las instituciones políticas y también en las personas (hay muchos Presidentes con muy bajos índices de aceptación en su desempeño);
  6. En algunos países se verifica una crisis de credibilidad y confianza, incluso, en la Iglesia y particularmente en la jerarquía eclesial.
  7. Avance silencio del número de sectas cristianas y de católicos que abandonan la Iglesia, sobre todo en países de Centroamérica;
En este marco de cosas asistimos, también, a hechos y eventos que nos devuelven la esperanza: vitas del Santo Padre a países como Bolivia, Ecuador, Paraguay y Estados Unidos; proceso de profunda renovación de la Iglesia (el de la curia romana) que debe llegar a buen término en los próximos meses; inminente cambio de Directiva en el CELAM... Todo ello representa un verdadero estímulo para el discernimiento evangélico y el compromiso cristiano en comunidad.

Llamados e invitados
Por lo arriba expresado, los miembros de la Mesa Directiva interpretamos que el encuentro con el Santo Padre, a nombre de toda la REDLAPSI, fue un verdadero acicate para orientar nuestra acción hacia un kayros. Las líneas de acción son:
1.    Necesidad de la existencia de la REDLAPSI, así como urgencia de aprender a trabajar verdaderamente en “red”, entendida ésta como método idóneo y eficaz de colaboración entre instancias (instituciones, comunidades, grupos y personas) presentes en varios países. La Red es idónea para desarrollar una actuación “local” desde una visión “global”, así como para impulsar objetivos “regionales” incidiendo desde lo “local”. La Red, por tanto, no es un lujo ni un capricho, sino respuesta que optimiza recursos ante necesidades comunes específicas.

2.    El sentido de realismo del Papa nos invita a todos los miembros de la REDLAPSI a mantener los pies en la tierra y evitar orientar los esfuerzos hacia el campo especulativo-teórico sin incidencia en la realidad. La Red no puede simplemente hablar de la realidad sin compromisos concretos y con vistas a su transformación. Francisco nos invitó a contribuir al cambio de estructuras sociales y a no contentarnos con las acciones de tipo asistencial.

3.    El espíritu de servicio que testificamos de parte del Papa Francisco son una invitación a trabajar con alegría, buen humor y humildad, como si se trataran de distintivos de nuestro actuar al interior de la REDLAPSI. Por ello, no caben actitudes principescas ni protagonistas, menos la intención de obtener beneficios de la Red antes que de aportar para su desarrollo. El Papa nos ha mostrado el estilo evangélico de hacer las cosas y éste puede convertirse en nuestra mayor fuerza para incidir en la realidad, así como para dar testimonio y razón de nuestra fe.

4.    El Papa Francisco nos sugirió no descuidar los siguientes campos de acción al momento de realizar nuestra misión de difundir y poner en acto el Pensamiento Social de la Iglesia:

a.       La dignificación del trabajador contra el “trabajo negro” y contra toda forma de explotación laboral, sobre todo de personas adultas mayores, de jóvenes e inmigrantes. Esta dignificación del trabajador, derivada de su dignidad como persona, no se da al margen de las actuales condiciones jurídicas sobre el trabajo en un mundo globalizado, pero nunca se debe renunciar a buscar realizar la prioridad de la persona sobre las cosas, de la ética sobre la técnica y del trabajo sobre el capital. Es necesario, por tanto, rescatar y profundizar la dimensión humana y divina del trabajo.

b.      La economía del don y sus formas de abrirse espacio en un mundo dominado por el economicismo neoliberal depredador del medio ambiente y concentrador de la riqueza.

c.       Atender la difícil condición juvenil de nuestros países. Los jóvenes viven un verdadero drama existencial inadmisible en un Continente lleno de jóvenes, pues reciben una educación de mala calidad, falta de oportunidades o explotación laboral, falta de testimonio en una cultura informática y líquida, además de  una evangelización superficial que no los enamora de Cristo, el Señor. Lo anterior crea condiciones idóneas para el aumento de jóvenes “ninis” (que al día de hoy suman 17 millones) y para su involucración en redes de narcotráfico y otras mafias. Hay mucho por hacer en su dimensión social y cultural por los jóvenes, sin olvidar que también están necesitados de evangelización.

d.      Trabajar por todas las formas de inclusión social, laboral, educativa, de cobertura de servicios de salud, etc., contra la cultura “del descarte” que tan rápida y silenciosamente se extiende en nuestros países, pues no es privativa del llamado primer mundo. La REDLAPSI puede hacer muchas cosas para promover una cultura de inclusión.


En conclusión

Creemos que la REDLAPSI está llamada a ser una buena noticia para la Iglesia y para la sociedad, que puede ser un espacio (no el único ni el mejor) para el desarrollo del Pensamiento Social de la Iglesia en América Latina y El Caribe de cara a los desafíos actuales que enfrentamos. Y debe hacerlo trabajando en RED con verdadero espíritu de servicio. La REDLAPSI, para cumplir su función eclesial y social, debe ser realista y práctica al momento de actuar, y la comunión con la Iglesia debe ser un distintivo de esta experiencia inter-institucional de inspiración cristiana católica.

A partir de esta visita de la REDLAPSI al Papa Francisco, la Red debe ponerse a trabajar con decisión y audacia, usando los medios adecuados a fin de consumar cada uno de sus proyectos. Pero, al mismo tiempo, debe desarrollar una “mística de trabajo” propia de la REDLAPSI hecha de servicio desinteresado, colaboración, realismo y opción por los pobres, a fin de que la alegría del Evangelio se anuncie y se realice en nuestros pueblos a través del servicio de la Red.

Encontramos en el Evangelio, en la parábola del dueño de la viña, que el Señor sale a distintas horas a contratar obreros. La REDLAPSI está integrada por obreros que han llegado, unos antes, otros hace poco y recién se han integrado otros más, pero a todos corresponde trabajar con esmero y dejar a Dios el asunto de la paga. Nadie duda que “Dios no se deja ganar en generosidad”.

Pascua del 2015

Mesa Directiva

REDLAPSI