Proyección de la REDLAPSI a partir del encuentro con el Papa Francisco
Introducción
Desde una óptica de fe, el
encuentro de la REDLAPSI con el Papa Francisco en las personas que conforman la
Mesa Directiva y del P. Juan Carlos Scannone, s.j., el día 16 de marzo del año
en curso, no fue un hecho ordinario, sino todo lo contrario, fue un verdadero acontecimiento
providencial que proyecta a la Red hacia el futuro. Quizás fue, incluso, una
verdadera experiencia de Resurrección que, en espera de Pentecostés, puede
hacer que el Espíritu Santo nos impulse a todos a salir, a anunciar, a dar
testimonio de Cristo desde el compromiso social iluminado por el Pensamiento
Social de la Iglesia.
Si -como ha dicho el Papa
Francisco “no hay cristianos sin Pascua”- la REDLAPSI acepta esta llamada al
cumplimiento fiel y cabal de su misión, la Pascua de Resurrección que hemos
vivido en estos días se convierte, así, en un signo de la llamada del Señor a
trabajar conjuntamente con eficacia y alegría en favor de la Iglesia, de la
sociedad y, sobre todo, de los más empobrecidos.
Del encuentro narrado en sus
aspectos relevantes en la “Crónica” que ha sido enviada a todos los miembros de
la Red hace días, sumando los momentos previos y posteriores de la Mesa
Directiva a su realización, así como al ejercicio de asimilación que ésta
realizó, se derivan luces y orientaciones que animan el servicio que pretende realizar
la Red Latinoamericana y Caribeña de Pensamiento Social de la Iglesia.
Contexto en el que hay que dar
razón de nuestra esperanza
Vivimos tiempos cruciales en
nuestro Continente:
- Pobreza,
hambre, migración y violencia;
- Problemas
muy serios de corrupción.
- Secularización
que se extiende en algunos países como Chile y Uruguay;
- Cambios
importantes en las cabezas de gobiernos de algunos países;
- Crisis
de credibilidad en las instituciones políticas y también en las personas (hay
muchos Presidentes con muy bajos índices de aceptación en su desempeño);
- En
algunos países se verifica una crisis de credibilidad y confianza,
incluso, en la Iglesia y particularmente en la jerarquía eclesial.
- Avance silencio
del número de sectas cristianas y de católicos que abandonan la Iglesia,
sobre todo en países de Centroamérica;
En este marco de cosas asistimos,
también, a hechos y eventos que nos devuelven la esperanza: vitas del Santo
Padre a países como Bolivia, Ecuador, Paraguay y Estados Unidos; proceso de profunda
renovación de la Iglesia (el de la curia romana) que debe llegar a buen término
en los próximos meses; inminente cambio de Directiva en el CELAM... Todo ello
representa un verdadero estímulo para el discernimiento evangélico y el
compromiso cristiano en comunidad.
Llamados e invitados
Por lo arriba expresado, los
miembros de la Mesa Directiva interpretamos que el encuentro con el Santo Padre,
a nombre de toda la REDLAPSI, fue un verdadero acicate para orientar nuestra
acción hacia un kayros. Las líneas de
acción son:
1. Necesidad
de la existencia de la REDLAPSI, así como urgencia de aprender a trabajar
verdaderamente en “red”, entendida ésta como método idóneo y eficaz de colaboración
entre instancias (instituciones, comunidades, grupos y personas) presentes en
varios países. La Red es idónea para desarrollar una actuación “local” desde
una visión “global”, así como para impulsar objetivos “regionales” incidiendo desde
lo “local”. La Red, por tanto, no es un lujo ni un capricho, sino respuesta que
optimiza recursos ante necesidades comunes específicas.
2. El
sentido de realismo del Papa nos invita a todos los miembros de la REDLAPSI a
mantener los pies en la tierra y evitar orientar los esfuerzos hacia el campo
especulativo-teórico sin incidencia en la realidad. La Red no puede simplemente
hablar de la realidad sin compromisos concretos y con vistas a su
transformación. Francisco nos invitó a contribuir al cambio de estructuras
sociales y a no contentarnos con las acciones de tipo asistencial.
3. El
espíritu de servicio que testificamos de parte del Papa Francisco son una
invitación a trabajar con alegría, buen humor y humildad, como si se trataran
de distintivos de nuestro actuar al interior de la REDLAPSI. Por ello, no caben
actitudes principescas ni protagonistas, menos la intención de obtener beneficios
de la Red antes que de aportar para su desarrollo. El Papa nos ha mostrado el estilo
evangélico de hacer las cosas y éste puede convertirse en nuestra mayor fuerza para
incidir en la realidad, así como para dar testimonio y razón de nuestra fe.
4. El
Papa Francisco nos sugirió no descuidar los siguientes campos de acción al
momento de realizar nuestra misión de difundir y poner en acto el Pensamiento
Social de la Iglesia:
a.
La dignificación del trabajador contra el
“trabajo negro” y contra toda forma de explotación laboral, sobre todo de personas
adultas mayores, de jóvenes e inmigrantes. Esta dignificación del trabajador,
derivada de su dignidad como persona, no se da al margen de las actuales
condiciones jurídicas sobre el trabajo en un mundo globalizado, pero nunca se
debe renunciar a buscar realizar la prioridad de la persona sobre las cosas, de
la ética sobre la técnica y del trabajo sobre el capital. Es necesario, por
tanto, rescatar y profundizar la dimensión humana y divina del trabajo.
b.
La economía del don y sus formas de abrirse espacio
en un mundo dominado por el economicismo neoliberal depredador del medio
ambiente y concentrador de la riqueza.
c.
Atender la difícil condición juvenil de nuestros
países. Los jóvenes viven un verdadero drama existencial inadmisible en un
Continente lleno de jóvenes, pues reciben una educación de mala calidad, falta
de oportunidades o explotación laboral, falta de testimonio en una cultura
informática y líquida, además de una
evangelización superficial que no los enamora de Cristo, el Señor. Lo anterior crea
condiciones idóneas para el aumento de jóvenes “ninis” (que al día de hoy suman
17 millones) y para su involucración en redes de narcotráfico y otras mafias.
Hay mucho por hacer en su dimensión social y cultural por los jóvenes, sin
olvidar que también están necesitados de evangelización.
d.
Trabajar por todas las formas de inclusión
social, laboral, educativa, de cobertura de servicios de salud, etc., contra la
cultura “del descarte” que tan rápida y silenciosamente se extiende en nuestros
países, pues no es privativa del llamado primer mundo. La REDLAPSI puede hacer
muchas cosas para promover una cultura de inclusión.
En conclusión
Creemos que la REDLAPSI está llamada a ser una buena
noticia para la Iglesia y para la sociedad, que puede ser un espacio (no el único
ni el mejor) para el desarrollo del Pensamiento Social de la Iglesia en América
Latina y El Caribe de cara a los desafíos actuales que enfrentamos. Y debe
hacerlo trabajando en RED con verdadero espíritu de servicio. La REDLAPSI, para
cumplir su función eclesial y social, debe ser realista y práctica al momento
de actuar, y la comunión con la Iglesia debe ser un distintivo de esta
experiencia inter-institucional de inspiración cristiana católica.
A partir de esta visita de la REDLAPSI al Papa Francisco,
la Red debe ponerse a trabajar con decisión y audacia, usando los medios
adecuados a fin de consumar cada uno de sus proyectos. Pero, al mismo tiempo, debe
desarrollar una “mística de trabajo” propia de la REDLAPSI hecha de servicio desinteresado,
colaboración, realismo y opción por los pobres, a fin de que la alegría del
Evangelio se anuncie y se realice en nuestros pueblos a través del servicio de
la Red.
Encontramos en el Evangelio, en la parábola del dueño
de la viña, que el Señor sale a distintas horas a contratar obreros. La
REDLAPSI está integrada por obreros que han llegado, unos antes, otros hace
poco y recién se han integrado otros más, pero a todos corresponde trabajar con
esmero y dejar a Dios el asunto de la paga. Nadie duda que “Dios no se deja
ganar en generosidad”.
Pascua del 2015
Mesa Directiva
REDLAPSI